Evite la pérdida extrema de peso o el aumento de peso. Esto puede llevar a una apariencia de la piel irregular. Debido a que la inflamación de la cirugía puede durar hasta seis meses antes de que los resultados finales sean evidentes, es mejor mantener su peso durante todo el proceso de curación.

Consuma una dieta baja en grasas y alimentos ricos en nutrientes. Tu cuerpo necesita proteínas después de la cirugía. Elige proteínas magras como el pollo o el pescado. Comer muchas frutas, verduras y granos enteros.

Hacer ejercicio aeróbico constantemente. Las actividades como andar en bicicleta, caminar, trotar, bailar y nadar, mantienen el abdomen tonificado, promueven la pérdida de peso, aumentan el metabolismo y queman calorías. El Colegio Americano de Medicina Deportiva recomienda ejercicio moderado cardiovascular o aeróbico durante unos 30 minutos, al menos cinco días a la semana.